Estas fechas son muy importantes para la cultura mexicana, son parte elemental de la esencia, son cimientos del folklor, gastronomía, artes, etc. Esta tradición es tan variada que, en cada región, se celebra de distinta manera. Sin embargo, es innegable, que en cada una de ellas, se celebra a quienes se recuerda con cariño.
Fiestas llenas de colores, sabores y aromas, que permiten recordar al danzar de las canciones, viviendo con el recuerdo de quienes ya partieron. Después de un tiempo de haber perdido a alguien, cada quien a distintos tiempos, da paso al luto, a la pérdida. Las personas adultas cuentan con muchos recursos emocionales y sociales que ayudan en el proceso. Tener consciencia de lo que está pasando ayuda a avanzar de mejor manera.
A pesar de contar con esos recursos, procesar y aceptar la pérdida de alguien es difícil. Si esto, para una persona adulta es difícil, para una niña o un niños es aún más dificil.
Es necesario mencionarlo, porque se piensa, de manera común, que no se percatan de muchas cosas. Se piensa que, por ser pequeñas o pequeños, no se enteran, que no se darán cuenta; que cómo juegan mucho, pronto se olvidarán y se les pasará. No hay mayor error.
Ellas y ellos, al igual que todas las personas, viven y sufren las pérdidas, con la diferencia de que no se les da mucha importancia y no tienen los recursos ni la experiencia que las y los adultos tienen.
Es importante hablar a su nivel, a su ritmo, que no se les inventen historias por “evitar hacerles daño”. Enterarse de la mentira después podría lastimar más, pues sumado a la pérdida, per se, ocurre cierta pérdida de la confianza.
Algunas de las recomendaciones que hace la Dra. Lyness D’Arcy en la página de Salud infantil para hablar en casa sobre la muerte y las pérdidas son:
En la actualidad hay diversos libros y cuentos pensados en este proceso, para hablarles sobre la muerte. Es importante hacerlo, de manera que tendrán mejores herramientas para superar sus pérdidas.
Link a la página de Salud Infantil: https://kidshealth.org/en/parents/death.html
Autor: PEDRO BORI Asesor del Instituto JUCONI